¿Por qué los fosfatos en los alimentos y por qué NO los usamos?

¡Hola nación Jerky!

Aquí está, por lo tanto, la parte 2 de nuestra pequeña serie "La química no tiene cabida en el jerky". ;)

Hoy hablamos de fosfatos. Los fosfatos ocurren de forma natural, pero aquí hablamos de los artificiales. Estos se utilizan en fertilizantes, en detergentes y.....en alimentos. En la industria alimentaria, los fosfatos se utilizan como potenciadores del sabor (¿o se declaran?). Se necesitan para disolver los puentes de calcio-magnesio en la carne muscular (en los filamentos de actina y miosina). De este modo, aumentan la capacidad de retención de agua de la carne. Además, los fosfatos aumentan el pH de la proteína de la carne y, como resultado, esa proteína puede retener más agua.

¿Qué significa todo esto en pocas palabras? Fosfatos en la carne = una mayor retención de agua. Un mayor contenido de agua = más peso.

Oficialmente, los fosfatos juegan el papel de potenciadores del sabor. Sin embargo, en la realidad industrial, se trata del peso. Un mayor contenido de agua significa más peso. En la producción de carne, los fosfatos funcionan prácticamente como "extensores" o "rellenos". Así que compráis un producto cárnico con una determinada indicación de peso. Pero para que el fabricante ahorre, utiliza fosfatos para alcanzar el mismo peso de venta. Inteligente, ¿verdad? Nosotros no queremos ser tan "inteligentes" y NO utilizamos fosfatos.

Los fosfatos traen todo tipo de males para el cuerpo y la ingesta de fosfatos se ha duplicado en las últimas tres décadas. Los fosfatos impiden la absorción de calcio, liberan calcio de los huesos y, por lo tanto, aumentan de manera comprobable el riesgo de osteoporosis. Además, el fosfato altera las paredes internas de los vasos sanguíneos, lo que incrementa enormemente el riesgo de infarto y accidente cerebrovascular. Para las personas con enfermedades renales, un alto nivel de fosfato puede incluso ser mortal.

Los fosfatos artificiales, como los que se utilizan en la industria alimentaria, son, a diferencia de los fosfatos naturales, solubles y, por lo tanto, son completamente absorbidos por el cuerpo. Nuestro cuerpo está prácticamente inundado de fosfatos en la actualidad, a pesar de que se sabe lo perjudiciales que son los altos niveles de fosfato.

Conclusión: no usamos FOSFATOS. 50 gramos de Simple Jerky SON 50 gramos de Simple Jerky sin que aumentemos artificialmente el contenido de agua y, por lo tanto, el peso de nuestro producto. ¡Basta!